jueves, 27 de diciembre de 2012

El auto.

Los autos como las relaciones humanas son sumamente parecidas.

Cuando quieres comprar un auto nuevo, es lo maximo, un auto cero kilometros, un auto nuevo, sin ningun tipo de desgaste, sin mucho uso, que puedes usar, utilizar y personalizar a tu antojo. Si ese auto nuevo lo rayas, esa raya sera tuya, para quitarse necesitara mucho esfuerzo y remover toda la pintura y quedara en el la marca de su dueño. El auto nuevo, si se choca, tambien tendra la marca de su primer dueño que hablara de el de su forma de manejar y de su foma de estacionarse, de correr o de tratar al coche.

Cuando decides comprar un auto usado, ya tendra todas las marcas y huellas antes mencionadas,  con el desgaste propio de su uso, e incluso puede llegar a tener las mismas mañas que le dejó el dueño anterior para poder usarlo y hacerlo funcionar. puede tener una vuelta falsa en el switch para que encienda, puede tener un golpecito en la puerta para que se abra, o incluso una forma de pisarlo para que se acelere. Entonces el nuevo dueño, por mas que  NO sea el mismo dueño, tendrá que hacer algunas cosas a las que el auto esta adaptado, por que es la forma en que ese auto funciona ahora.

Pero no hay nada peor que comprar un auto que fue taxi. La gran carrilla que trae, la gran cantidad de dueños y de pasajeros que ha tenido no solo hacen del auto un auto desgastado. lleno de marcas, de huellas, de mañas, de manijas, seguros, fallos electricos, luces que han sido desgastadas, zonas que ya no funcionan como funcionaban con la perfeccion y la pureza del princpio, de cuando era nuevo. Nadie quiere como auto de uso normal, de uso comun y corriente a un taxi. Por que el taxi ha tenido tanto uso, ha sido tan utilizado que puede FALLAR, puede quedar inservible, puede dejarte tirado en cualquier momento. Nunca hay que confiar un taxi, los taxis visitan tanto al mecanico, que lo que puede parecer solo un pedacito de epoxica sujetando un tornillo, puede ser luego un fallo en los frenos que te lleve a un tragico final. Asi que a menos que seas un dueño al que no le importe sufrir por quedarse llorando a ahorillas de la carretera. No te compres un taxi, tardaras mucho, invertiras mucho tiempo tratando de arreglarlo, y al final terminaras cambiandolo por otro auto, o de plano sufriendo por la incertidumbre de que se te descomponga en cualquier momento.


No hay comentarios:

Publicar un comentario